Arte, Tradición & Café.

Revisa nuestras entradas del blog para mantenerte al día con nuestro contenido.

¿Café molido o instantáneo? Descifrando el enigma del precio


¿Café molido o instantáneo? Descifrando el enigma del precio


Amantes del café, esta pregunta ha rondado nuestras tazas por años: ¿es más económico comprar café molido o instantáneo? La respuesta, como un buen café, tiene sus matices y depende de varios factores. Embárcate en este viaje sensorial para desvelar este enigma y convertirte en un maestro cafetero.

El precio por taza: la gran balanza


En términos generales, el café instantáneo suele llevar la delantera en la batalla del precio por taza. Una porción de café instantáneo, alrededor de 2 gramos, ronda los $100 COP, mientras que una porción equivalente de café molido ronda los $200 COP. Esto se debe principalmente a que el café instantáneo utiliza granos de menor calidad, como la variedad robusta, que son más económicos.

Sin embargo, este aparente ahorro inicial se diluye al considerar el rendimiento. Un gramo de café instantáneo rinde una taza, mientras que un gramo de café molido puede rendir hasta dos tazas, dependiendo del método de preparación.

Calidad y sabor: la danza de los aromas

Si bien el precio por taza puede inclinarse a favor del instantáneo, el café molido se corona en cuanto a calidad y sabor. Los granos de café molido, especialmente de la variedad arábica, son tostados y molidos frescos, conservando así sus aceites naturales y aromas complejos, resultando en una experiencia sensorial más rica e intensa.

El café instantáneo, por otro lado, sometido a un proceso de deshidratación y tostado previo, pierde gran parte de sus matices y sutilezas, presentando un sabor generalmente más simple y menos profundo.

Frescura y practicidad: dos caras de la misma moneda

En cuanto a frescura, el café molido gana sin lugar a dudas. Al comprar café en grano y molerlo justo antes de prepararlo, se asegura la máxima frescura y el mejor sabor. El café instantáneo, por su parte, ya ha sido procesado y deshidratado, perdiendo gran parte de sus atributos frescos con el tiempo.

En términos de practicidad, el café instantáneo se lleva la corona. Su rápida y sencilla preparación, ideal para esos días de prisa, lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan un café sin complicaciones. El café molido, por su parte, requiere un poco más de tiempo y dedicación para su preparación, pero la recompensa en sabor y aroma bien lo vale.

¡Disfruta de un café delicioso y a tu medida!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario